LA TETERÍA DEL OSO MALAYO. David Rubín.

 

Éste es un inmenso y magnífico libro del igualmente magnífico David Rubín que ha sido editado a finales del 2006 por la editorial Astiberri.

En él se recopilan historias antiguas ya vistas en la revista (decir "magnífica" sería una redundancia reincidente pero no decirlo sería una falacia) Dos Veces Breve junto con otras aparecidas en otros medios y alguna realizada expresamente para la esta edición.

El resultado es magnífico con un nexo de unión entre todas las historias y con unos tonos que van desde el intimismo más sutil hasta el humor más delicado pasando por la desolación y la desesperanza. Rubín toca todas las teclas y las toca (creo que me estoy pasando) "magníficamente".

Sobre estas líneas os ponemos la portada del libro y el proceso creativo inverso deconstructivo.

Yo ya conocía las historias aparecidas en la revista Dos Veces Breve y mostraban un Rubin de trazo grueso y de estilo "cartoon" con imágenes suaves y bitono o color que suavizaban más aún el resultado final. A mí me encantaron.

En la promoción del proyecto se comentaba que algunas historietas habían sido "retocadas" para salir en el libro. El resultado es algo más profundo que un simple "retoque". Rubín quería que el libro fuera redondo y cohesionado y no simplemente una "recopilación" de trabajos anteriores. Y creyó que para conseguir esa cohesión había que REDIBUJAR por completo las primeras historias para que no parecieran un pegote fuera de lugar ya que el estilo era totalmente contrapuesto con el actual de trazo pinceloso rápido y lleno de masas oscuras y contrastes.

Aquí tenéis el resultado y una comparativa de las páginas del tomo y del Dos Veces Breve.

Aliciente extra es ver la "versión Rubiniana" de personajes archiconocidos como Batman o Superman (IMPRESIONANTES e impresionante la cantidad de cosas que se pueden decir e insinuar de unos personajes en unas pocas páginas) o el Lone Wolf and Cub.

Y todo esto sin llegar al broche final de "Las cosas que terminan por romperse", historia de amor-desamor-desesperanza-licores que te deja realmente flasheado.

Resumiendo: Un libro redondo que destila tinta china y amor por la historieta que te llega donde tiene que llegar, muy adentro. Otro de esos motivos por los que amar la historieta. Otro de esos tebeos que puedes regalar a cualquier persona que no lea cómics con el convencimiento de que vas a acertar.

Enlaces relacionados:

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• El Salomon Kane de Robert E. Howard y ... David Rubín.

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