Man. Galería de Ilustraciones. No tears No blood. 2005

 

Mauel Carot, Man es un dibujante todo terreno, un profesional capaz de adentrarse en cualquier género o historia que se plantee hacer.

Sus primeros trabajos en cómics pertenecientes al universo de Cels Piñol nos muestran al dibujante que iba a ser. Metódico, con una narrativa y entintado claros y concisos, con unos dibujos sobrios, pero espectaculares cuando la escena lo requiere.

Su carrera se ha visto claramente marcada por dos nombres propios:

La Cúpula.

Hernán Migoya.

En Ediciones La Cúpula se ha editado el grueso de su obra: “Kung Fu Killo” y “El Hombre con Miedo” con guiones de Hernán Migoya, en la revista Kiss Comix ha publicado varios seriales con guiones propios, su relación con la editorial es larga y fructífera; se podría citar a Man como un dibujante estandarte de la editorial.

Emilio Gutierrez, editor de El Víbora y Kiss Comix siempre ha puesto a Man como ejemplo de lo que todo buen dibujante debe ser, trabajador, metódico, con una presentación de sus trabajos perfecta y si todo esto no fuese suficiente, con un grafismo comercial y con una narrativa equilibrada.

En las dos series antes mencionadas trabajó con el mismo guionista: Hernán Migoya. En “El Hombre con miedo” vemos a un Man dubitativo y con ganas de aprender. Su estilo comienza a madurar, el entintado mejora mucho con respecto a anteriores trabajos y la narrativa se ve influenciada de los stories de Migoya, lo cual se suma a lo que ya sabía. Al finalizar los dos números de esta galardonada miniserie el equipo creativo a dado un gran salto de calidad que se vería reflejado en su siguiente serie: “Kung Fu Killo”

En esta nueva serie el dibujo de Man mejora número a número, la síntesis de personajes, los escenarios y un maravilloso entintado nos muestran un autor en pleno crecimiento, creando un cómic de lectura fácil y amena.

A la vez que realiza las páginas de los diferentes números de K.F.K, Man realiza diferentes trabajos alimenticios para editoriales de libros educativos y varias series para la revista Kiss. Lo que le permite trabajar mucho y así mejorar rápidamente, a la vez que experimentaba con varios géneros y estilos. Este hecho es el que nos permite disfrutar de un gran trabajo en los últimos números de K.F.K.

A mi entender es en las diferentes series que publica dentro de la revista Kiss Comix, donde podréis ver a un Man pletórico en cuanto a dibujo y desatado en cuanto a las formas y la historia, ya que lo importante es el contenido y la estética. Los guiones de estas historias son divertidos y llenos de humor negro, en el que la muerte y la vida están constantemente entrelazadas. A todo aquel que no conozca este trabajo o le haya sido difícil seguir las diferentes series, le anuncio que en breve será reeditado en libros. En Estados Unidos y otros países europeos ya se publica, desde hace varios años, este trabajo en formato álbum.

Pero no solo de cómic vive el hombre y Man lo sabe muy bien, aparte de los trabajos alimenticios que ha ido realizando en diversas editoriales, ha podido imprimir su arte en otro medio. A parte del papel lo hace en piel humana, en la que ha dibujado infinidad de tatuajes. Primero como amateur y con el tiempo como profesional de este difícil medio. Su nivel de trabajo ha llegado a ser tan bueno que hay una posibilidad de que Man se replantee su futuro y acabe dedicándose en exclusiva al mundo del tatuaje.

Si hay algún editor allá fuera que no lo impide, podemos olvidarnos del Man dibujante de cómics y dar la bienvenida al Man tatuador. Desde aquí queremos poner nuestro granito de arena para que ambas cosa puedan convivir en una simbiosis perfecta, en la que su economía le permita seguir realizando esas historias que tanto nos entretienen.

Pase lo que pase esperamos que Manuel Carot sea feliz en su vida.

Texto de Santi Navarro.